La diferenciación entre normal y patológico es central para la evaluación de un frotis de sangre y no siempre es fácil aún para profesionales experimentados. Es importante reconocer los artefactos como tales y no darles ningún significado patológico. Los artefactos son causados cuando el tiempo desde la toma de la muestra sanguínea y el procesamiento de la sangre es demasiado largo (por ejemplo, autolisis de neutrófilos), errores al hacer el frotis (por ejemplo, células dañadas) o errores en la tinción (por ejemplo, coloración demasiado azul si el pH de la solución es demasiado alcalino, o presencia de precipitaciones de la coloración). También debe recordarse siempre que los valores de referencia tienen una distribución normal gaussiana. Esto significa que, en el extremo superior e inferior, el 5% de la población está fuera del rango normal y el 10% de los valores "normales" tienen valores patológicos.